Hoy me levante muy feliz, recordaba tu sonrisa y tus ojos
tus suaves y delicadas manos
tu aliento tenía una fragancia a jadeo.
Recuerdo las grandes risotadas,
nos acordamos de muchas cosas
de la vez que me tiré al piso
o de la vez que grité: ¡Te amo!
Nos hicimos muchas promesas
nos mirábamos a los ojos
y en ese vaivén de besos
ya estabas dentro de mi.
Te siento, si te siento,
una vez más mi amor
tu aroma se impregna en mi pecho
tu sudor se enjuga con el mío.
Y ahí, rendidos de pasión
nos abrazamos nuevamente.
una nueva promesa de amor renace,
¿me amas? me preguntas.
Yo te pregunto ¿me amas, tú a mí?
te acarició las mejillas
y con un nuevo beso
me embriagas con mucho amor.
Por eso, estoy feliz
por que sé que te amo
por que sé que me amas
nos amamos, sí eso es.
Gracias ¡Dios mio!
por tenerte a mi lado
por sentir tu cuerpo
y por amarte siempre.